Si alguna vez llegaron a una laguna y se encontraron con la escena dantesca de cientos de peces muertos flotando y olor nauseabundo, más allá de que una mortandad puede darse por muchas razones, una muy común es le Inversión térmica, o “turnover”. Vamos a ver qué es este fenómeno y cómo minimizar sus efectos.

 

Se denomina “Inversión térmica”, “Darse vuelta de la laguna”, o “Turn over” al fenómeno que pasa usualmente en otoño con las primeras heladas, y a veces también en primavera. Ocurre en los lagos de cierta profundidad superiores a los 4 metros, con el cambio brusco de temperatura que suele ocurrir en estos momentos del año. 

Se produce porque las capas superficiales de agua de la laguna (más claras, oxigenadas y llenas de vida) se hacen más densas y pesadas con el frío, estas descienden, y las profundas al ser más cálidas y livianas ascienden (con más nutrientes, poco oxígeno y con mucha materia orgánica sin degradar); esto puede generar un cambio de coloración del agua a color grisáceo sobre todo en horas de la mañana.

 

Distintas capas, estratificación

También ocurre que por el poco oxígeno del agua los peces chicos o de especies susceptibles como la tararira y sábalos, se encuentran atontados y lentos y son atacados más fácilmente por las aves, en especial al amanecer; este momento del día es el más crítico por el mínimo nivel de oxígeno disuelto en el agua.

 

Si el fenómeno se hace más fuerte pueden morir algunos ejemplares, en especial los menos resistentes a la falta de oxígeno. Otro signo o efecto además del olor a peces muertos, puede producirse olor a “huevo podrido”. 

 

Generalmente este enfriamiento ocurre a mediados o fines de abril, pero este año por ser un otoño especialmente cálido se produce recién ahora. Ya se estuvo produciendo en otras lagunas de la zona, antes o después según las características de cada cuerpo de agua.

 

Habitualmente con un mantenimiento correcto y preventivo este fenómeno no pasa de un empeoramiento de la calidad de agua que dura una semana a diez días y luego se normaliza la situación.

La aireación combina las capas estratificadas, mezclando las columnas de agua, generando mucho más lugar para que los peces se desarrollen. Una aireación correcta también amplifica los ritmos de crecimiento de los peces, y minimiza el crecimiento de las especies de flora invasivas.

 

Eliminar la estratificación es primordial para evitar la inversión térmica. Un difusor con un compresor pequeño ya hacen una gran diferencia minimizando los riesgos de mortandad de peces por falta de oxígeno disuelto en agua.

 

 

Imagen niveles, crédito a:
https://fw.ky.gov/Fish/Pages/Farm-Pond-Management-Water-Quality.aspx

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