La construcción de grandes lagos o pequeños estanques, se debe planificar y realizar siguiendo una serie de pautas constructivas.
Estos ambientes son dinámicos, por lo tanto es importante conocerlos y saber exactamente qué se quiere conseguir con su construcción. Es muy distinto hacer un pequeño estanque recreativo en el jardín, que una laguna de varias hectáreas para un emprendimiento inmobiliario o deportivo. Un estanque puede tener un estado saludable con aguas fértiles y verdosas, llenas de vida, con peces y aves de todo tipo. En estos casos el exceso de vegetación acuática no causa problemas, al contrario sirve para oxigenar las aguas, librarlas de impurezas y de resguardo para esa gran cantidad de animales que allí conviven. En los casos en los cuales uno busca contar con aguas transparentes y una superficie libre de plantas, se deben realizar pequeñas rectificaciones para desviar la natural y normal tendencia de estos habitats a ser colonizados por plantas acuaticas . El efecto logrado suele bien valer la pena y en la mayoría de los casos el esfuerzo requerido suele ser pequeño en proporción a los resultados que se obtienen.
Las técnicas empleadas para la construcción son: dragado, cavado o inundación. Estas deben ser adaptadas a las necesidades que surjan en los distintos tipos de terrenos
Cada método tiene sus ventajas y sus peculiaridades, y en cada caso son distintos los cuidados que deben tomarse en el diseño y la ejecución.
Al igual que ocurre con la mayoría de los proyectos que emprendemos – una casa, una huerta, un monte o un jardín- si están correctamente diseñados y realizados, no se generan mayores sobresaltos en su mantenimiento y se logra contar con un ambiente sano, estable, equilibrado y que realce el entorno.
Los puntos más importantes a tener en cuenta en el diseño son las pendientes, las profundidades; su forma y orientación, los rebalses, el nivel de la napa, la calidad y origen del agua, y la introducción controlada de peces, plantas y demás especies.
Pendientes
Las pendientes de las “paredes” de una laguna se determinan teniendo en cuenta el tipo de suelo con que contamos y la dirección y fuerza de los vientos predominantes. Una incorrecta determinación de esta variable lleva a pendientes excesivas que producen desmoronamientos de las costas o zonas playas que suelen ser colonizadas por vegetación que luego puede causar inconvenientes e inhabilitar la costa para su aprovechamiento.
Profundidad
Suele ser un factor estrechamente relacionado con el nivel de nutrientes del agua y la transparencia de la misma. En recintos poco profundos resulta muy difícil conseguir mantener una buena calidad de agua sin una intervención externa directa.
La forma de la costa y la orientación de la laguna
Son importantes para lograr una oxigenación natural y disminuir la erosión debido a un excesivo oleaje. Estos aspectos están fuertemente ligados a aspectos estéticos y funcionales.
Los desagües
Son de gran importancia y muy utiles, se los emplea para deprimir las lagunas y luego recuperar el nivel del agua mediante aportes externos o de las cuencas acuíferas. Esta práctica permite eliminar excesos de nutrientes.
Nivel de la napa freática
La profundidad a la que se encuentre la misma será determinante para el llenado y la conservacion del “pelo” de agua a la altura deseada. Si la alimentación es con aporte de napa, se debe tener muy en cuenta la profundidad normal de la misma, su fluctuación a lo largo del año y los ciclos de sequía y abundancia determinados por lluvias u otras variables climatológicas. Es importante saber que se puede mantener el nivel de una laguna por encima del nivel de la napa, pero difícilmente (a un costo razonable) por debajo de ésta.
Calidad de agua
Siempre hay que verificar la calidad de agua ingresante ya que un alto nivel de nutrientes (nitrógeno y fósforo) en el agua de napa seguramente nos obligará a su control dentro del espejo.
Estructura de suelo
En los casos en los cuales los ríos subterráneos no se conectan con el lecho, hay que tener especial cuidado con la estructura del suelo y estar preparados para impermeabilizar el fondo cuando sea necesario.
Sistemas abiertos
En los casos de sistemas abiertos, si el agua proviene de algún arroyo, se debe cuidar el ingreso de arcillas, lodo y materia orgánica. Hay que saber el origen de estos aportes y estar prevenidos tanto contra el ingreso de peces indeseables como de la fuga de los sembrados. También conviene estar prevenidos contra la contaminación causada por el agua entrante.
La introducción controlada
La introducción controlada de peces, aves y plantas, es un tema básico para que nuestra laguna resulte como la planificamos. En muchos casos el descuido de este aspecto puede hacer que un excelente proyecto fracase. Un ambiente cristalino, alimentado con agua de napa y de una considerable profundidad, mediante un adecuado manejo y la siembra escalonada de truchas puede convertirse en un lugar para la pesca deportiva de esta valiosa especie nada común en la pradera pampeana.Es de vital importancia evitar el ingreso de especies no deseadas como la carpa común que remueve el fondo, enturbia el agua y compite con especies de peces más deseables como el pejerrey. Si no se está seguro de la conveniencia de realizar una siembra es mejor no hacerla, ya que es muy difícil remediar este tipo de error. Estas precauciones son importantes para las especies autóctonas pero más todavía para las originarias de otros países. Inclusive hay muchas especies de peces cuya introducción está prohibida en la Provincia de Buenos Aires y otras que lo están en todo el país. Todo lo dicho es aplicable también para plantas, aves y otros animales,ya que mal manejados pueden ocasionar serios problemas. Este es un tema que abordaremos en próximos artículos.
Publicado en la revista Tigris
Arturo M. Ossorio Arana
Ing. en Prod. Agropecuaria