Todo ser vivo necesita de nutrientes. Los mismos son metabolizados por los organismos vivos para obtener energía es decir, combustible para desarrollarse y crecer. Los nutrientes necesarios para seres humanos y animales, son obtenidos a través de la dieta. Cuando la comida es consumida y digerida, provee la energía necesaria para sintetizar todo lo necesario para la vida. En forma similar las plantas toman los nutrientes que necesitan del suelo y de la atmósfera, a través de sus raíces y hojas.
En lagos y estanques, los nutrientes se encuentran suspendidos en agua, y en los sedimentos del fondo. Las plantas acuáticas absorben nutrientes a través de sus raíces de los sedimentos y hojas. Las plantas sumergidas, también absorben CO2 del agua y luz solar que penetra bajo la superficie del agua.
Los macronutrientes, son los nutrientes que se requieren en mayor cantidad para sobrevivir por su parte, los micronutrientes son aquellos que se necesitan en menor cantidad. Un monto reducido de macronutrientes, puede regular el crecimiento, limitándolo. En ambientes acuáticos los macronutrientes estándar son: nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio, calcio y azufre.
Por su parte, un exceso de nutrientes puede ser muy dañino en ambientes acuáticos. Si un lago o estanque tiene crecimiento excesivo de algas, muy probablemente se deba a un exceso en uno o algunos de estos nutrientes. Así como no es bueno para los seres humanos comer demasiadas galletitas, no es bueno que el agua contenga más combustible del que la vida acuática necesita para mantenerse en forma saludable.
Para prevenir que un cuerpo de agua se torne verde o tenga un excesivo crecimiento de plantas, existen métodos físicos, químicos y biológicos para manejar el exceso de nutrientes en el agua.
Uno de los métodos más efectivos para cambiar el movimiento del agua y las concentraciones de oxígeno disuelto son los mecanismos de aireación. Mejora la calidad del agua y reduce el potencial crecimiento de algas y malezas. Provocando movimiento en la columna de agua del fondo a la superficie, hace que el agua absorba oxígeno de la misma. Se reduce la estratificación del agua, cuando la misma circula, y también aumenta la concentración de oxígeno. Cuando las capas de agua tienen mayor cantidad de oxígeno, los nutrientes que se encuentran en los sedimentos, son liberados en mucho menor cantidad de los mismos, para ser consumidos por algas o malezas no deseadas.
Es muy importante controlar también las posibles entradas externas de nutrientes al cuerpo de agua. Se puede lograr esto, introduciendo un buffer de plantas beneficiosas en la costa que absorba el agua que corre por lluvias o riego, en las zonas que circundan al lago o estanque . Recoger pasto suelto, hojas o cualquier tipo de desperdicio, antes de que se depositen en el agua, reducen los nutrientes derivados de ésta materia orgánica. Utilizar fertilizantes con bajo contenido de fosfatos, o de lenta liberación, o directamente dejando de utilizarlos, en las zonas cercanas al cuerpo de agua, limita los elementos que puedan entrar al mismo. También es beneficioso limitar la presencia de gansos, y no sobre alimentar a los peces.
Como siempre es importante hacer evaluaciones y análisis químicos de cualquier recurso hídrico, especialmente si hay un problema debido a un mal balance de los nutrientes. Las evaluaciones proveerán la información necesaria para determinar la mejor solución para el manejo de los nutrientes, y así mejorar la calidad del agua, y apariencias del lago o estanque.