Las plantas acuáticas que crecen en lagos y lagunas son sumamente beneficiosas para los peces, aves, así como para formar un ecosistema sano y equilibrado. Proveen comida, oxígeno disuelto, hábitat y refugio. Allí anidan garzas y patos, desovan los peces, se retienen sedimentos, etc. También atrapan el exceso de nutrientes del agua y eliminan algunos químicos dañinos. Además de todo esto, tienen un enorme valor decorativo y ornamental. 

Por otro lado, el crecimiento excesivo en más del 25% de la superficie del espejo de agua, de algas, o plantas pueden interferir seriamente en la salud del lago o laguna, convirtiéndose en un factor de riesgo para actividades de recreativas como nado, remo, etc.

El crecimiento descontrolado de vegetación suele causar que el nivel de oxígeno disuelto baje durante la noche a niveles críticos para los peces, en especial con altas temperaturas. Si ocurren mortandades de peces se produce un desbalance importante del ecosistema y un impacto negativo en los usuarios y vecinos.

¿Por qué tengo un exceso de vegetación o algas en mi laguna?

Una de las razones para esto suele ser un deficiente diseño inicial, con una profundidad baja, formas y orientaciones inadecuadas y pendientes problemáticas.

También pueden presentarse errores en la construcción que dan por resultado un ambiente deficiente que facilita la invasión de vegetación en exceso y encarecimiento del mantenimiento.

Si el agua o suelos tienen un exceso de nutrientes se aumenta el ritmo de crecimiento, tornándose incontrolables.

La selección del mejor tratamiento o combinación de acciones dependerá de qué especies invasoras se encuentren, de la extensión del problema, de los usos y función de la laguna, etc.

Algunos métodos de control implican manipular ciertas variables como profundizar el lago o laguna, corregir detalles constructivos, cosechar las algas o vegetación en exceso, controles biológicos o en casos extremos controles químicos cuidados y puntuales.

Siempre es más conveniente y económico realizar una buena planificación inicial de la laguna, vigilar y dirigir cuidadosamente la construcción y luego realizar tareas preventivas en vez de costosas y difíciles recuperaciones.

En el caso de cuerpos de agua antiguos que han perdido profundidad, sufrido erosión y acumulación de barros orgánicos; suelen requerir una puesta a punto y recuperación para que vuelvan a estar en buenas condiciones, agradables y limpios.

El control de la vegetación en exceso se realiza teniendo en cuenta la especie, las características del cuerpo de agua y velocidad de control requerido.

Puede realizarse controles mecánicos, biológicos o en casos más extremos químicos; o integrando varios de los distintos sistemas.

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