Esto podría parecer a simple vista como algo bueno, que es bueno que las aguas estén con altos niveles de nutrientes, porque así podrían vivir mejor los seres vivos, en especial los vegetales. Pero la situación no es tan simple.  El problema radica en que si hay altos niveles de nutrientes, crecen en abundancia las plantas y otros organismos. Esto causa un mal aspecto del cuerpo de agua, pero fundamentalmente hace que el agua sea poco transparente y luego, cuando estas plantas y algas mueren, se pudren y llenan el agua de malos olores y le dan un aspecto nauseabundo, disminuyendo drásticamente su calidad. Con la muerte de la vegetación cuando está agotó los nutrientes o se queda sin luz por la progresiva pérdida de transparencia del agua, comienza a producirse una muerte en cascada de vegetación y luego del resto de la fauna. Aparece el proceso de putrefacción que consume gran cantidad del oxígeno disuelto y las aguas dejan de ser aptas para la mayor parte de los seres vivos. El resultado final es un ecosistema casi destruido.

 

Agua eutrófica y oligotrófica

Cuando un cuerpo de agua es pobre en nutrientes (oligotrófico) tiene las aguas claras, la luz penetra bien, el crecimiento de las algas es pequeño y mantiene a pocos animales. En realidad es un medio poco productivo, pero equilibrado. Las plantas y animales que se encuentran son los característicos de aguas bien oxigenadas como las truchas o pejerreyes.

Si el cuerpo va cargándose de nutrientes se eutrófica, crecen las algas en grandes cantidad con lo que el agua se enturbia y pierde calidad. Las algas y otros organismos, cuando mueren, son descompuestos por la actividad de las bacterias con lo que se gasta el oxígeno y se liberan más nutrientes. No pueden vivir peces que necesitan aguas ricas en oxígeno, por eso en un lago de estas características encontraremos carpas, bagres y otros organismos de aguas poco oxigenadas. En algunos casos se producirán putrefacciones anaeróbicas acompañadas de malos olores (a huevo podrido o a productos químicos). Las aguas son turbias y de poca calidad desde el punto de vista del consumo humano o de su uso para actividades deportivas. En el fondo del lago se van acumulando sedimentos y su profundidad va disminuyendo paulatinamente.

 

Nutrientes que eutrofizan las aguas

Los nutrientes que más influyen en este proceso son los fosfatos y los nitratos. En algunos ecosistemas el factor limitante para la vegetación es el fosfato, como sucede en la mayoría de los lagos de agua dulce. En el agua salada en cambio, el factor limitante suele ser el nitrógeno.

En los últimos 20 o 30 años las concentraciones de nitrógeno y fósforo del mar y lagos casi se han duplicado. La mayor parte llega por los ríos. En el caso del nitrógeno, una elevada proporción (alrededor del 30%) llega a través de la contaminación atmosférica. El nitrógeno es mucho más móvil que el fósforo y puede ser lavado a través del suelo o pasar al aire por evaporación del amoniaco o por desnitrificación. El fósforo es absorbido con más facilidad por las partículas del suelo y es arrastrado por la erosión erosionadas o disuelto en las aguas de erosión superficial.

En condiciones naturales, en un sistema acuático ingresan menos de 1Kg. de fosfatos por hectárea y por año. Con la acción del hombre esta cantidad sube mucho. Durante muchos años los jabones y detergentes fueron los principales causantes de este problema. En las décadas de los 60 y 70 el 65% de los detergentes era un compuesto fosforado. Estos detergentes tenían alrededor de un 16% en peso de fósforo. El resultado era que los vertidos domésticos y de lavados contenían una gran proporción de fosfatos. A partir de 1973, Canadá primero y luego otros países, prohibieron el uso de detergentes que tuvieran más de un 2,2% de fósforo. Algunas legislaciones han llegado a prohibir los detergentes con más de 0,5% de fósforo.

 

Fuentes de eutrofización

a) Eutrofización natural. La eutrofización es un proceso que se va produciendo lentamente de forma natural en todos los lagos del mundo, porque todos van recibiendo nutrientes. Esto es mayor y más rápido en climas cálidos.

b) Eutrofización de origen humano. Los vertidos humanos aceleran el proceso hasta convertirlo, muchas veces, en un grave problema de contaminación. Las principales fuentes de eutrofización son:

  • los vertidos urbanos, que llevan detergentes y desechos orgánicos
  • los desechos ganaderos y agrícolas, que aportan fertilizantes, desechos orgánicos y otros residuos ricos en fosfatos y nitratos.

 

Medidas para evitar la eutrofización

Lo más eficaz para luchar contra este tipo de contaminación es disminuir la cantidad de fosfatos y nitratos en las aguas residuales, usando detergentes con baja proporción de fosfatos, empleando menor cantidad de detergentes, no abonando en exceso los jardines y parques, usando los restos agrícolas y ganaderos como fertilizantes, en vez de desecharlos al medio ambiente, etc.

En concreto se puede:

  • Tratar las aguas residuales en plantas de tratamiento adecuadas, las que mediante tratamientos biológicos y químicos eliminan el fósforo y el nitrógeno.
  • Almacenar adecuadamente el estiércol y no permitir que llegue a los cursos de agua.
  • Usar los fertilizantes más eficientemente, tanto en hogares como en cultivos comerciales.
  • Cambiar las prácticas de cultivo por otras menos contaminantes. Por ejemplo, utilizar técnicas de labranza mínima de los campos; sembrar cortando la pendiente de los campos para evitar erosión; no dejar los campos descubiertos de restos vegetales en temporadas de lluvias o de vientos.