El Sogyo es un pez herbívoro originario de los grandes ríos de Rusia y China. Se alimenta exclusivamente de vegetación acuática sumergida, y al igual que en los humanos es altamente selectivo en su dieta, prefiriendo la vegetación sumergida tierna y poco fibrosa. Esta característica lo hace valioso para controlar eficazmente a este tipo de plantas y algas que suelen convertirse en malezas acuáticas.

¡Consume enormes cantidades de esta vegetación! Con temperaturas adecuadas puede consumir más de su peso de plantas por día. ¡¡Esto equivaldría a que una persona adulta consumiendo 70 a 80 kilos diarios de alimento!!

Este apetito voraz por vegetación acuática va disminuyendo con la edad. Cuando alcanza los 10 a 12 kilos disminuye su apetito hasta un punto que obliga a resembrar los lagos o lagunas para mantener un control eficaz de las malezas. En zonas templadas como Buenos Aires, para mantener control adecuado de vegetación, se debe volver a liberar Sogyos cada 4 o 5 años.

Como todo control biológico, es gradual y útil fundamentalmente a mediano y largo plazo. Este pez, con todo lo positivo y útil que resulta, no resuelve por si solo los problemas de malezas acuáticas, ni es la solución mágica para el mantenimiento de lagos y lagunas.

Por lo selectivo de su dieta, hay muchas especies que escapan a su control y que deben ser eliminadas por otros métodos.

Otro problema que puede presentar es el de deterioro en la calidad de agua, ya que la enorme cantidad de vegetación acuática consumida, se “recicla” por el rápido paso por el intestino del Sogyo y liberándose al medio como una forma muy disponible de nutrientes. Si esto no se prevé, puede llevar a una declinación en la trasparencia y visibilidad del agua.

Esta especie es llamada “Amur Blanco”, por su origen en el río Amur, o “Salmón Siberiano” por su aspecto y calidad de carne parecidas al salmón. Es un pez que tiene mucha fuerza, y que por la resistencia que ofrece, lo esquivo de su pique y la textura de su carne, resulta un premio para el ”pescador deportivo”.

Es un pez sumamente longevo, pudiendo vivir hasta los 30 años. Tiene un rápido crecimiento, especialmente en los primeros años, y alcanza un peso promedio de 10 a 15 kilos. ¡Es habitual encontrar ejemplares que duplican este peso!

El Sogyo requiere ríos largos y con fuertes corrientes que garanticen una fuerte oxigenación de las ovas. Por estas razones no se reproduce naturalmente en la provincia de Buenos Aires, ni en ambientes cerrados como lagos y lagunas. Para lograr su reproducción se debe realiza una inducción hormonal con inyecciones específicas. Luego se realiza el desove artificial de los reproductores, la fecundación externa de estas ovas mediante la mezcla de los productos sexuales, la eclosión en laboratorio y la cría posterior de estas crías en cautiverio.

El Sogyo representa una buena herramienta para el control de los excesos de vegetación que suelen presentarse en las lagunas de las zonas templadas como Buenos Aires, siempre que su acción sea complementado con otros métodos.

 

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